UN ESTILO PROPIO, UNA PASIÓN PERSONAL

Mi visión nace de una vida dedicada al vino; crecí al cuidado de la cepa, en los viejos viñedos de la Horra, un terruño excepcional que forma parte de mi propia persona.

De ahí mi pasión por el vino, por la calidad, por la búsqueda incansable de la excelencia.

Viña Sastre surge así para elaborar vinos con carácter propio, vinos especiales que sólo se consiguen mezclando un buen terruño, con unas condiciones climatológicas adecuadas y combinando la forma tradicional de hacer las cosas con la tecnología más avanzada.

Una pasión que se ha convertido en una forma de vida, mi vida y la de mi familia.